Tres requerimientos para una Óptima Nutrición Celular en los Niños.

Por: Dra. Beatriz Mtz.


1. Alimentar sus células. La salud de los billones de células del cuerpo humano depende de la capacidad que éstas tengan para recibir los nutrientes que fortalecen la “cadena de la vida”: carbohidratos, lípidos/esteroles, proteínas, minerales, vitaminas y enzimas. Como la fuerza de una cadena es precisamente la de su eslabón más débil, una nutrición inadecuada puede perjudicar una buena salud, tanto ahora como para el futuro.

Para crear y mantener los cimientos necesarios para una buena salud en la época de la niñez, época en la que el crecimiento, la renovación y la reparación celulares alcanzan sus niveles más altos, una buena nutrición resulta esencial.

Sin esto las membranas celulares no pueden absorber los nutrientes y expulsar los desechos de manera eficiente. Las células se vuelven “perezosas”, es decir, incapaces de realizar su función principal: ¡la de producir energía para la vida! Si las células de sus hijs son enfermizas no van a poder gozar de una salud óptima pero si sus células están sanas, entonces, ¡sus hijos también lo estarán!

2. Renovar y reparar sus células. Debido al crecimiento del cuerpo, al desarrollo de órganos y tejidos y a la respuesta de los daños, las células de los niños experimentan renovaciones y reparaciones más frecuentemente que las de los adultos. Para crecer, por ejemplo, el cuerpo necesita de proteína, un importante bloque de construcción de células compuesto por cadenas de aminoácidos. Los cuerpos de los niños no pueden producir 10 de los 22 aminoácidos que se requieren para reemplazar a las células viejas y para reparara las dañadas, así que estos aminoácidos esenciales deben ser positivos por la dieta.

3. Proteger sus células. Pero alimentar, renovar y reparar las células no basta. Las células también necesitan de protección contra químicos altamente reactivos y dañinos conocidos como radicales libres, subproductos de las reacciones oxidativas que promueven el metabolismo. Como los cuerpos de los niños consumen una gran cantidad de energía, ellos también producen muchos radicales libres.

Los radicales libres también son generados por la luz solar, el humo del cigarro, el smog, el ozono, los pesticidas, los aditivos alimenticios, medicamentos y varios otros químicos a los que nosotros y nuestros niños nos vemos expuestos de manera rutinaria.

Los nutrientes antioxidantes pueden neutralizar a los radicales libres y ofrecernos cierta protección. Los nutrientes tales como la vitamina C y los flavonoides protegen a las regiones acuosas de las células del ataque de los radicales libres, mientras que aquellos como la familia de la vitamina y los carotenoides defienden sus regiones grasas, de manera particular las membranas.

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