La Vitamina C y el Cáncer

Por: Beatriz Mtz.

- Los estudios en grupos indican que las personas que regularmente comen alimentos con alto contenido de vitamina C tienen menos riesgo a desarrollar cáncer del estómago y esófago.

- Se sugirió una función protectora de la vitamina C en contra del cáncer de la laringe, aún después de que los investigadores tomaron en cuenta otros factores que inducen el cáncer, tales como fumar y beber.

- Las dietas ricas en vitamina C pueden reducir el riesgo de displacía cervical, una condción que predispone a las mujeres al cáncer cervical.

- Se ha demostrado que la vitamina C ayuda a prevenir los efectos dañinos de los nitritos, los conservadores químicos que se encuentran en carnes procesadas como jamón, tocino, salchichas y en la carne al carbón. Cuando hay vitamina C en el estómago al mismo tiempo que los nitritos, la vitamina previene la formación de las nitrosaminas, las cuales se conocen como agentes inductores del cáncer.

- Ha sido demostrado que un incremento en la toma de vitaminas antioxidantes, incluyendo la vitamina C, reduce efectivamente anormalidades en la actividad de las células que de otra manera podría estar asociada a condiciones precancerosas.

LA VITAMINA C EN EL SISTEMA INMUNOLOGICO

Las investigaciones sugieren que el sistema inmunológico del cuerpo responde a heridas o infecciones más rápidamente cuando las células están saturadas con vitamina C. un estudio demostró que la vitamina C aumenta la producción de linfocitos en el cuerpo, las células claves en la actividad inmunológica.

LA VITAMINA C Y LOS GENES

Las investigaciones han demostrado que aumentando el consumo de vitamina C – por un factor 200 mg. diarios en no fumadores y 500 mg. en fumadores – se elimina el riesgo de daño al DNA que podría preceder al daño genético en los embriones fertilizados.


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