La Ausencia de la vitamina C

Por: Dra. Beatriz Mtz.


Ya que la vitamina C es un nutriente muy frágil y fácilmente se destruye durante la preparación y procesamiento de los alimentos, es muy difícil saber cuanta vitamina C se recibe de los alimentos que se ingieren. También hay muchos factores que afectan la cantidad de vitamina C que el cuerpo necesita. Sobre todo, hay muchos indicadores que nos dicen que NO recibimos suficiente vitamina C:

- La vitamina C no puede ser sintetizada o almacenada por el cuerpo. Debemos consumir frutas y verduras ricas en vitamina C todos los días para proporcionar a nuestro cuerpo la cantidad necesaria para mantener una buena salud.

- El consumo de frutas y verduras ha bajado. Las personas NO consumen las frutas y verduras que necesitan.

- El transporte, almacenamiento y cocimiento quitan la importante vitamina C a las frutas y verduras. Por ejemplo, un estudio reciente muestra que la cantidad de vitamina C en ejotes frescos se deteriora en un 50% en los siete días entre la cosecha y la compra – y luego se pierde un 10% después de tres días de refrigeración en casa. La perdida total de vitamina C, un 60%.

- El estrés físico y psicológico usa una mayor cantidad de vitamina C. Los factores de estrés tienden a usar rápidamente el indispensable antioxidante vitamina C, y es por eso que usted posiblemente no tiene suficiente para proteger las células en el momento de mayor necesidad. El estrés también afecta indirectamente la disponibilidad de la vitamina C ya que se seleccionan dietas pobres por falta de tiempo, depresión, etc.

- El tabaco, la cafeína y el alcohol interfieren con la capacidad del cuerpo para usar apropiadamente la vitamina C. Los resultados de muchos estudios indican que los fumadores de tabaco muestran niveles bajos de vitamina C en el plasma.

- Aumentar el ejercicio intensifica el uso de los antioxidantes. La combinación de actividad física extenuante, y el aumento de la producción de los radicales libres (causado por el oxígeno extra que se toma durante el ejercicio) deja al cuerpo particularmente vulnerable a los efectos dañinos de la oxidación.


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