La Vitamina C: Historia

Por: Dra. Beatriz Mtz.


La ausencia de la Vitamina C es evidente en la mayoría de los relatos históricos, ya que su ausencia causa escorbuto, una enfermedad que se caracteriza por problemas de las encías y pérdida de dientes, hemorragias internas, moretones y agotamiento profundo. El escorbuto finalmente provoca la muerte sino se trata con vitamina C.

Los relatos más antiguos sobre el escorbuto fueron escritos por los egipcios alrededor del año 1500 A.C. Ambos, los griegos y los romanos, reportaron una plaga que probablemente fue el escorbuto. Los exploradores y líderes militares de los siglos XVI, XVII y XVIII escribieron relatos vívidos de la devastación de sus hombres por el escorbuto. Las poblaciones de las ciudades también sufrían terriblemente cuando una mala cosecha provoca escasez de alimentos frescos.

A medida de los siglos XVI las naranjas y limones fueron usados con éxito en contra del escorbuto, pero era un gran problema conservar estas frutas para que no se pudrieran durante los viajes que algunas veces duraban años. La tremenda pérdida de vida entre los marineros del siglo XVIII (una expedición alrededor del mundo perdió 1. 051 marineros) dio paso a las famosas investigaciones de James Lind, un cirujano escocés de la marina. Sus estudios controlados, publicados en 1753, comprobaron que las naranjas y limones pueden prevenir y curar el escorbuto.

Aunque Lind recomendó que el jugo cítrico debía ser incluido en las dietas de los marineros, este consejo no fue llevado a cabo sino hasta 1795 cuando el jugo de lima fue agregado a las raciones de la Marina Real Británica. Subsecuentemente, las papas llegadas del nuevo mundo, otra buena fuente de vitamina C, eliminaron el escorbuto en toda Europa, excepto cuando la cosecha era mala.

El elemento de los alimentos que protege contra el escorbuto no fue aislado y nombrado vitamina C hasta 1920. después se le dio el nombre de “ácido ascórbico”, actualmente el nutriente es conocido con ambos nombres.

MÁS ALLA DEL ESCORBUTO- NUEVAS APLICACIONES PARA LA VITAMINA C.

En la década de los setenta, Linus Pauling 2 veces ganador del premio Nobel, propuso la controvertible teoría de que la vitamina C posiblemente controla el resfriado común, el catarro y aún el cáncer. Ahora, después de dos décadas, los científicos creen que la vitamina C puede proporcionar mayores beneficios a la salud de lo que anteriormente se pensaba.

En 1990 el Instituto Nacional de Cáncer llevó a cabo su primera junta dedicada a los posibles beneficios a la salud de la vitamina C, y en 1992 la Academia de Ciencias de Nueva York patrocinó una conferencia en la cual los participantes presentaron una evidencia igual de conveniente sobre la potencia de la vitamina C.

En 1994, patrocinada en parte por la empresa GNLD Internacional, se llevó a cabo en Pasadera, California, una importante conferencia científica nombrada “Antioxidantes y Oxidantes Biológicos – Nueva información en la Investigaciones y los Efecto en la Salud.” Una sesión central llamada “Los Beneficios de los Antioxidantes a la Salud” fue dirigida por el Dr. Lester Packer del Comité de Asesores Científicos de la empresa GNLD. En una presentación donde se revisó literatura científica actual, se asociaron tomas insuficientes de vitamina C con el doble aumento en el riesgo de los siguientes cánceres: el de pecho, cerviz, esófago, de los pulmones, cavidad oral, páncreas, recto y otros cánceres gastrointestinales.

Aunque el mecanismo exacto todavía está siendo investigado, los científicos piensan que le factor clave puede ser la habilidad que tiene la vitamina C de regenerar a la vitamina E, ya que hay un 60% de reducción de cáncer gastrointestinal entre las personas que ingieren mayores cantidades de ambas vitaminas E y C.

Las nuevas investigaciones continúan indicando áreas muy excitantes donde los científicos trabajan para descubrir exactamente como la vitamina C funciona el sistema inmunológico y en la estructura de la célula humana.


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