Por: Dra. Beatriz Mtz.
Las células son como cuerpos en miniatura en el sentido de que necesitan recibir nutrientes y eliminar sus desechos a fin de mantenerse saludables.
Afortunadamente, cada célula está rodeada por una membrana que actúa como si fuera una eficaz vigilante. Únicamente le permite la entrada a aquellos nutrientes que la célula necesite en un momento dado, y únicamente deja salir a los materiales de desecho y los productos metabólicos.
El mantener este poder discrecional y selectivo es vital para la salud y la vitalidad celular. A las células que no pueden asimilar los nutrientes o eliminar los desechos apropiadamente se les podría describir, respectivamente, ¡como “desnutridas” o “estreñidas”!
En aquellos casos en los que se presentan estas condiciones, las células pueden intoxicarse y volverse “perezosas” en vez de encontrarse saludables y llenas de vitalidad.
Las células perezosas no pueden producir la energía necesaria para la vida de manera eficiente o realizar sus demás funciones especializadas.
Los lípidos, los esteroles, los aminoácidos y otros nutrientes pueden ayudar a sus células a mantener ese poder discrecional, tan importante para la salud. Y si sus células se sienten bien ¡usted también lo estará.
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