martes, 5 de mayo de 2009

Más allá de la Deficiencia y Hacia una Salud Optima

Por: Dra. Beatriz Mtz.

Aún cuando los síntomas de deficiencia pueden ser corregidos suministrando los nutrientes faltantes en la dieta, muchos científicos creen que la salud óptima es el resultado del consumo de ciertos nutrientes en cantidades que excedan el CDR (Consumo Diario Recomendado).

De acuerdo con el premio Nobel Linus Pauling: “El CDR para una vitamina no es la cantidad que lleva a la mayoría de la gente a gozar de una mejor salud. Más bien, es únicamente la cantidad estimada que, para la mayoría de la gente, evitaría la muerte o una enfermedad seria derivada de una deficiencia vitamínica abierta. Los valores de consumo diario para la diferentes vitaminas que conducen a una mejor salud para la mayoría de la gente, pueden bien ser varias veces mayores que los valores indicados por su CDR”.

El concepto de CDR puede ser algo ya obsoleto. Un nuevo concepto ha estado obteniendo una aceptación cada vez mayor al interior de la comunidad científica. La idea es consumir nutrientes a niveles, que un consenso de estudios científicos han demostrado que promueven una salud y una vitalidad óptima. Ese nivel de consumo alimenticio se denomina Consumo Diario Óptimo (CDO). En el caso de muchos nutrientes el CDO es mucho mayor que el CDR.

Para millones de personas, el consumo de nutrientes mayor al CDR puede mejorar de manera significativa su calidad de vida. Diversos estudios han demostrado no sólo que el calcio, en niveles mayores al CDR, evita la osteoporosis (adelgazamiento de los huesos), sino que también ayuda a reconstruir los huesos, de manera especial en conjunto con la terapia de sustitución de estrógenos y el ejercicio a base de pesas.

De manera similar, existen sólidas evidencias científicas que demuestran que las cantidades mayores al CDR de vitamina E, el antioxidante soluble en lípidos más importante en las membranas celulares, y los carotenoides, saludables fitonutrientes para los cuales no se ha determinado todavía un CDR, mejoran el funcionamiento inmunológico y ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

De la misma forma, se ha demostrado que el ácido fólico, un vitamina B, a niveles del doble del CDR, le ayuda a la sangre a deshacerse de la homocisteína, un subproducto metabólico natural que daña las arterias cuando se acumula.

Adicionalmente, se ha demostrado que los ácidos grasos esenciales Omega-3 que no cuentan con un CDR, son necesarios para el funcionamiento óptimo del cerebro y los ojos en los niños. Y la investigación indica que las vitaminas C y E, al igual que el selenio, probablemente a través de su función como antioxidantes, pueden promover una salud óptima al consumirse en cantidades mayores al CDR. Las excepciones son las vitaminas A y B, que no deben consumirse en cantidades mayores al CDR, ya que estas vitaminas pueden ser tóxicas a niveles altos. (GNLD).


Si deseas más artículos como este Suscribete a mi blog por Email… es Gratis!

No hay comentarios:

Publicar un comentario