SON MUCHOS LOS FACTORES QUE DETERMINAN SUS NECESIDADES DE NUTRIENTES

Por: Dra. Beatriz Mtz.

No existen dos personas iguales en cuanto a necesidades nutricionales se refiere. Diferentes miembros de la familia, que consuman los mismos alimentos, obtendrán de ellos diferentes beneficios. Nuestros gustos personales dominan una gran parte de lo que consumimos. Mientras que algunas personas se rehusan a comer verduras, otras prefieren alimentos con un alto contenido de grasas, e incluso existen otras que pueden consumir una cantidad de proteínas muy reducida.

Nuestro metabolismo individual también determina los beneficios que obtendremos de nuestros alimentos. La edad, el sexo, la condición física y los niveles de actividad influyen de manera directa en las necesidades nutricionales de nuestros cuerpos y en su capacidad para utilizar los nutrientes. Muchos científicos creen que estas diferencias pueden jugar un papel muy importante en la explicación de por qué algunas personas se quejan de sentirse cansadas y desganadas, mientras que otras continúan gozando de vitalidad y energía.

Existen ciertos aspectos de su estilo de vida que pueden incrementar sus demandas de nutrientes. Las personas físicamente activas, por ejemplo, pueden requerir de más antioxidantes que los individuos sedentarios. Lo mismo puede suceder con aquellas personas expuestas a la contaminación diaria, que consumen alimentos saturados de grasas o aditivos químicos, o que se encuentran sometidas a estrés mental.

El alcohol, los medicamentos, los aditivos alimenticios y los contaminantes del agua, pueden también aumentar la necesidad de ciertos nutrientes. Los fumadores pueden beneficiarse de más vitamina C, y los bebedores de café deben consumir más vitaminas B. las personas que se encuentran a régimen, por otro lado, pueden requerir de más vitamina E, pues el evitar las grasas significa perderse de algunas fuentes más ricas de esta vitamina. Y si estas personas consumen productos elaborados con “grasas falsas”, pueden necesitar complementar su alimentación con vitaminas A, D, E y K, al igual que con carotenoides, pues las grasas artificiales pueden obstaculizar la utilización por parte del cuerpo de estos nutrientes solubles en lípidos.

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