martes, 14 de abril de 2009

NUESTROS NIÑOS MERECEN LO MEJOR. ¡PON ATENCION EN SU ALIMENTACION!

Por: Dra. Beatriz Mtz.

Durante las pasadas dos décadas, la obesidad de los niños ha aumentado considerablemente, y en países como México y Estados Unidos literalmente se ha duplicado. Como resultado de esta situación que es preocupante, cada vez más niños son diagnosticados con condiciones que antes eran catalogadas como condiciones de adultos, colesterol alto y diabetes tipo 2.

Además, estudios recientes han evidenciado que los niños con sobrepeso reportan niveles inferiores en las pruebas de matemáticas y habilidades verbales.

Si bien la genética es un factor preponderante, la inactividad y la nutrición deficiente prevalecen como detonantes importantes de esta tendencia. Los jóvenes de hoy están considerados como la generación más inactiva de la historia.

De acuerdo con Michael Goran, profesor de medicina preventiva, fisiología y biofísica en la Escuela Keck de medicina “la obesidad es un problema nutricional común y grave en los niños. Nuestros estudios muestran que el factor que con más frecuencia relacional a la obesidad con el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares es la resistencia de la insulina.

Además de la salud hay un estigma social asociado al sobrepeso. Los niños no quieren tener sobrepeso, pero necesitan que se les den las herramientas para estar en forma y saludables. Los pasos fundamentales para estar en forma son el ejercicio y la dieta. Ya sea a través de actividades infantiles organizadas o salidas familiares, el credo debe ser. “MANTENGAMONOS EN MOVIMIENTO”.

El segundo principio fundamental para evitar la obesidad infantil consiste en hacer elecciones alimenticias saludables. En una sociedad en donde lo “extra grande” y lo “rápido” describen muchas de las opciones alimenticias, los adultos necesitan asumir su responsabilidad en la educación de los niños y brindarles alternativas saludables.

Un plan nutricional saludable debe ofrecer una diversidad de nutrientes y un balance de proteínas, carbohidratos y grasas.



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